29 ago 2012

Triatlón Cross "La Estanca" Alcañiz 2012

25 de agosto, el día señalado para celebrarse el campeonato de Aragón de triatlón Cross, una modalidad con cada vez más adeptos, y cuyas distancias en esta ocasión animaban a participar y disfrutar de una prueba que cuenta ya con varios años de presencia en el calendario.



Las 5 de la tarde, hora escogida por la organización para comenzar la prueba, a las 4 apertura de boxes y mucha gente ya preparando todo para la competición. breve charla técnica por parte de los jueces y sin más demora, todo el mundo a "cámara de llamadas"


La Natación como siempre abrirá la competición, en este caso el recorrido que marcaba la organización sería de 1100 metros describiendo un triángulo entre 2 boyas y el punto de salida. "La estanca" se presentaba con el agua a una temperatura muy apetecible y algo de viento que dificultaría el nado

 

Tras una natación con bastante gente cerca, algún codazo y patada involuntario y la poca visibilidad del agua, salimos a afrontar el segmento ciclista, sin duda el más "entretenido" del día, transcurría en su mayor parte por una senda con la anchura más que justa para una bicicleta, en un continuo sube-baja rompepiernas con bastante peligro por haber mucha tierra suelta, más de un participante (entre ellos un servidor) se vio en dificultades incluso llegó a caer en este circuito.
 Siempre se ha dicho que hay 2 grupos de ciclistas: Los que se han caído alguna vez y los que lo harán; pues este fue el día escogido para pasar del grupo de potenciales accidentados al de reales. Lo cierto es que hubiera preferido que fuera entrenando algún día y no en plena competición, pero no me tocaba a mi decidir, está claro 




En la segunda vuelta de las 4 totales, una curva de 90 grados con salida de tierra a carretera, se me fue la rueda trasera y no pude evitar ir al suelo, sin tiempo a reaccionar caí por el lado derecho sin poder quitar los pies de los pedales automáticos. En un primer momento, se levanta uno como si no hubiera pasado nada, lo único en que reparé fue que se me soltó la cámara "on board" que llevaba sujeta al manillar, y que se quedó amablemente un juez de carrera mientras yo me incorporaba y volvía a competición.
Las 2 vueltas que restaban irían haciendo mella mentalmente y me harían dudar sobre mi capacidad para poder correr con normalidad, pues cada pedal que daba, me escocía más mi pierna derecha: tobillo, gemelo, rodilla y parte superior del cuádriceps habían resbalado contra el suelo y mostraban abrasiones evidentes, y fueron las causantes de que nos tomáramos lo que restaba del sector de bicicleta con "algo más de calma" y reservando para ver si tras la última transición podíamos seguir en competición o habría que adelantar la visita al puesto médico.



Fuera bicicleta, casco, dentro zapatillas, gorra, y sobre todo, el momento de descubrir si nos vamos a encontrar cómodos con cada zancada que demos con la pierna derecha dolorida. Nada más salir de boxes, avituallamiento, 2 vasos de agua que fueron directamente por encima de la cabeza para refrescarme y una lata de nestea color verde que no había visto nunca y que me dio el empujón que necesitaba, lo que unido a verme sin dificultades para correr, significó para mí un subidón de moral bastante importante, y la certeza de que sería capaz de finalizar la prueba.
2 vueltas de 3,5 kms en su mayoría por tierra completaban la jornada. Los expectadores con sus ánimos completaban la falta de fuerzas de los participantes llegados a este punto y sólo queda agradecer el esfuerzo e implicación de organización y público asistente y esperar vernos en futuras ediciones con mejor suerte para algunos y las mismas ganas de siempre.


El balance siempre que se puede terminar es positivo, y en esta ocasión después de la caída y el momento de duda todavía lo es más. Como recuerdo de todo la crónica de la prueba, y como recuerdo extra en esta ocasión, las marcas de lo "inevitable"