Domingo 8 de mayo, son las 7 de la mañana y ya es hora de levantarse, a desayunar tranquilamente y a vestirse la ropa que me había preparado la noche de antes. No hay que despertar a nadie, porque para el resto de los mortales es domingo y eso es sagrado.
Bueno, la mañana ideal, sin nubes, 11º C y nada de aire, será una mañana calurosa pero lo prefiero al viento o el agua, además siendo que el día de antes ha estado lloviendo todo el día.
Conforme se va acercando las 9:30 y empiezas a ver gente calentando conforme te acercas al Pº Independencia te empieza a entrar una sensación que sólo los que corremos lo sabemos, será la adrenalina o qué sé yo…
A las 9 nos hacemos la foto de rigor y a los cajones de salida. ¡¡Anda!! Este año hay liebre de 1:35, así que allá que voy a pegarme a él y así no tengo que preocuparme de seguir la velocidad con el reloj que tanto falla. No sé si intencionadamente o no lo primero que hace la liebre es explotar el globo, pero bueno ya lo tenía fichado y no le iba a perder de vista.
Los primeros kilómetros a disfrutar, ver si hay conocidos en las gradas y saludar, conforme los Kms van cayendo se va haciendo un poco más duro y hay ratos que el pelotón de 1:35 se estira, lo que hace que la liebre se me escape unos metros, pero la clave es recuperar y no despistarte. Cada vez más se agradecen los aplausos de la gente desconocida, aunque sólo sea para distraerte del cansancio que se va acumulando.
Llegamos al Km 10 a los 45 minutos, todo perfecto, entonces es cuando te entra la tentación de acelerar pero la contrapartida es que te de el bajón pasado unos Kms que de al traste con todo el esfuerzo, así que decido ir al ritmo de 4,5 minutos por Km para llegar al 1:35. Creo que una de las cosas que se aprende con el tiempo es a reconocer las marcas que son alcanzables por cada uno y no caer en tentaciones.
Los kilómetros pasan, 15, 16, 17, 18…ya no hace falta liebre, ahora vas al ritmo que puedes, hasta que cae el Km 20, ¡¡Esto ya está!! Ahora consultas el reloj y 1:30, ¡¡Vamos!! El último Km por debajo de los 5 minutos y objetivo cumplido, llegamos a Pº independencia, los aplausos saben a gloria, ves la meta, miras a cámara y ¡¡Llegamos!!.
En otras ocasiones esperas al resto del equipo para comentar las sensaciones, pero esta vez sólo me quedaba saldo de puntos para estar en casa antes de las 12, así que, a casa y a seguir como si nada con los peques.

En otras ocasiones esperas al resto del equipo para comentar las sensaciones, pero esta vez sólo me quedaba saldo de puntos para estar en casa antes de las 12, así que, a casa y a seguir como si nada con los peques.

